viernes, 13 de mayo de 2011

Lamento Boriqua


Sentado al borde del abismo
mirando el sol en el horizonte caer
elevo una plegaria a la Madre del cielo
ella responde en suave brisa y vuelvo a creer.

Dibujo tu rostro en nubes de blanco algodón
y mi pecho se parte extrañando tu mirada
recordando tu suaves pasos entre el son montuno
y los acordes de una vieja guaracha.

Lejos quedaron las noches de San Juan
que me regalaron tu andar cadencioso
el sabor de tus besos, tu fiel compañía,
tu perfume y tu manera de amar.

Escucho los acordes de una suave canción
y la clave marca el ritmo de mis pensamientos
te fuiste sin querer, sin quererlo
solo me queda este rezar.

Ave María Morena mi plegaria elevo al cielo
Cuida por siempre de su alma
por que ya ... 
por que ya ,yo no puedo.