La vida siempre le jugo en contra desde su mismo nacimiento, dueño de un cuerpo esmirriado y una cabeza desproporcionada mas se parecía a un muñeco desgarbado que a un bebe humano, su piel siempre fue casi transparente, podía vérsele las venas y si uno miraba con atención seguramente muchas cosas mas.
Al poco tiempo de nacer sus padres sufrieron un trágico accidente de transito que les quito la vida, tanto a ellos que no volvieron, como a el que se quedó sin el único par de humanos que lo querían y lo cuidaban entrañablemente.
Fue a vivir con una tía solterona que en realidad siempre lo odió, siempre; lo hacia responsable de la muerte de su hermana, quien esa noche salio junto a su marido para llevarlo de urgencia al medico en una de sus tantas crisis respiratorias, por eso simplemente se limito a cumplir con criarlo pero nunca a quererlo.
Lo conocí en el colegio primario cuando por razones obvias los chicos lo tomaron como punto de referencia para bromas y maltratos siempre fue alto, mucho mas alto que cualquier chico de su edad. pero tan flaco y cabezón que parecía que hacia un esfuerzo sobrehumano para moverse sin que la gravedad lo hiciera caer, esto le valió el apodo de “Franqui” por Frankenstein.
En un primer momento le tuve pena y trate de protegerlo, ser mayor que el me daba ese lujo con respecto a los chicos de su edad, con el pasar de los años Franqui no solo ganó mi amistad si no mi corazón, era un ser increíblemente leal, sabia que si le pedía cualquier cosa estaría dispuesto a hacerla sin preguntar, nunca me aproveche de eso y el lo sabia. Éramos hermanos, si eso, éramos hermanos.
Pasaron los años y ambos fuimos creciendo, la suerte le seguían jugando en contra cada vez que podía, jamás encontró una pareja, y su tía lo sacó de su casa ni bien tuvo oportunidad, por suerte para el siempre fue bueno para los negocios y fue amasando una pequeña fortuna, yo me case y tuve tres hijos a los cuales el adoraba como si fueran suyos.
Un día caí en la mala, las cosas se me fueron de las manos y en menos de lo que imaginé estuve enredado en mas deudas de las que podía manejar, perdí mi trabajo y mi matrimonio pasaba una crisis a causa de esto.
Franqui desapareció 15 días no estaba por ningún lado, no respondía mis llamados ni contestaba mis mensajes. Lo odie, lo odie con todas mis fuerzas por que yo siempre estuve para él y ahora que lo necesitaba había desaparecido del mapa.
Me estaba volviendo loco no encontraba ninguna solución a nada, estaba pensando lo peor, cuando entró un mensaje a mi celular, era de el, decía
“no preguntes nada, vení a la plaza que necesito darte algo”
Este tipo estaba loco, yo me moría de la desesperación y el aparecía así de la nada con un acertijo, fui dispuesto a mandarlo al demonio, lo vi sentado en la plaza, maletín en mano y una sonrisa como si nada pasara, realmente lo odie.
Antes de que pudiera decir nada me agarro del brazo y en voz baja comenzó diciendo:
.-Carlos, se que no he contestado tus llamadas pero estuve muy ocupado con unos negocios imposibles de arreglar de manera rápida, pero ya tengo la solución a tus problemas.
.-No te entiendo Fran, desapareces así de golpe, no tenes idea en la que estoy metido y ..
.- Shhhh , si se en lo que estas metido, se de tus deudas que nunca hablaste, se que vas a perder la casa y que Marina esta como loca por eso, se que estas sin trabajo y estimo al ver tu cara que ya no encontras salida, pero estuve trabajando para que todo eso se solucionara, todo esta acá!
Levantó el maletín sin advertir que unos tipos en moto se aproximaban velozmente arrebatándoselo de las manos, fue un segundo sin reaccionar, después salio corriendo detrás de ellos como si su vida estuviera en ese maletín, se colgó del acompañante haciendo perder el control de la moto cayeron los tres al asfalto, unos de los tipos sacó un revolver pero Franqui fue mas rápido, no se en que momento pudo quitárselo, le apuntó directamente a la cabeza volándole los sesos de un balazo, frío como un témpano se arrimo al conductor de la motocicleta y le metió 3 balas en el cuerpo, la policía trató de intervenir pero antes de poder agarrarlo se dio vuelta señalando el maletín simplemente me dijo
.-Ahí esta hermano, todo es tuyo.
Puso el revolver en su boca y todo termino.
En esos 15 días había transferido todo a mi nombre y el de los chicos.
Yo tenía la solución a todos mis problemas, pero había perdido a mi hermano.