viernes, 2 de abril de 2010

Aprendizaje - 2

Cierto día estando el aprendiz atestado de problemas mundanos se le acercaron dos de los maestros y lo instaron juntamente con otro aprendiz mas, a emprender un viaje, con desgano acepto el reto.


Tomaron una carretera que se dirigía a la región del sur y después de haber viajado en silencio llegaron a unas ruinas de un antiguo asentamiento de monjes, un pequeño lago coronaba la vista. Bajaron los bolsos y los maestros dijeron “Hora de pescar”, no tuvo alternativas ya que sus miradas se clavaron en él para que preparara lo necesario.

Tomó las cañas preparó los aparejos sin entender donde residiría la enseñanza del día de hoy, su compañera de viaje preparo los demás, tendió una manta en el suelo y dispuso lo que habían traído para compartir de almuerzo.

Comenzó el día de pesca y los maestro se dividieron en dos posturas bien marcadas, uno, el mayor de ellos, solitario disfrutaba de la pesca sencilla el otro mas enérgico y mas joven deambulaba de aquí para allá, probando distintas alternativas, lugares y formas, mientras que al aprendiz se le había otorgado la facultad de mirar y ayudar en lo que fuera necesario aunque de tanto en tanto podía intentar atrapar algún pez.

La paciencia de uno, la energía del otro, la tranquilidad uno, el inconformismo del otro, ambos a su manera mostraban pequeñas enseñanzas que aunque sutiles valían en cuantía para el aprendiz.

Se reunieron a comer y se entabló el primer cuestionamiento, el aprendiz dijo:

.- Que hacemos con los peces ?? - el maestro más joven respondió –

.- Los llevamos a nuestro templo y los mantenemos en cautiverio, son muy lindos y quiero conservarlos para recrear mis tardes. – El mayor pregunto –

.- Podemos hacer eso ?? – el aprendiz respondió –

.- No seria justo, privaríamos de la libertad a un ser que por naturaleza es libre, lo mejor será liberarlos y dejar que retomen su camino.

Ambos maestros estuvieron de acuerdo con su respuesta.

Pasaron las horas y se volvieron a reunir los cuatro compartiendo infusiones de hierbas y comiendo pequeñas masas, el aprendiz había estado observando detenidamente las diferencias entre ambos maestros, como el mayor se abstraía del mundo exterior y como el menor se llenaba los ojos con cada detalle de la naturaleza.

De repente ambos aprendices quedaron solos y sin querer habían llegado a la misma conclusión, se miraron a los ojos y al unísono dijeron:



“Que fantástico es ver disfrutar a nuestros hijos de esta manera”



El menor jugaba con el recorrido de una hormiga, el mayor escuchaba su mp3 mientras buscaba “clavar” ese pez que nadaba entre las algas del Tajamar.

Entre mate y mate disfrutaron de aprender la simpleza de la vida.

13 comentarios:

Luis dijo...

Buenísimo
Me desorientaste en un principio pero me encantó el relato

leandro molins dijo...

muy bueno, mientras pasan los años mas comprendo que la diverdidad es mas importante de lo que me parecia. Para mi es como un proceso, no se me da con facilidad.

El Gaucho Santillán dijo...

Que bueno. el final me sorprendiò.

Bien escrito, Flaco.

laura dijo...

me encantó esta forma de relatar, el delicado pero no invisible hilo conductor que nexa las partes de su historia

porque hace que uno se enganche con el relato hasta el final

lindo y bien escrito

besos



revise correo please

Canoso dijo...

Muy buen relato!
Y sí, es fantástico ver disfrutar a nuestros hijos....
Saluods Pascuales con peperina en el Tajamar...

ElFlaco dijo...

Luis: No creo que estes mas desorientado que yo jejeje.

Leandro: Quedate tranquilo para todos es un proceso y nunca se da con facilidad, pero lo bueno es disfrutarlo.

Gaucho: Me alegra te digo que mientras mas reparo en las actividades o actitudes de mis hijos mas aprendo de la vida, terminan siendo grandes maestros.

Laura: La idea fue justamente esa, me alegra haberla logrado, gracias por la correccion en el titulo.

Carugo: Es fantastico verlos y es fantastico aprender como la simpleza de las cosas enseña tanto no ?
Este finde no hubo tajamar pero los mates estuvieron como siempre.
Un abrazo con buñuelos de manzana.

Adelina dijo...

Un giro sorprendente al final...

Me ha encantado, me ha tenido muy atenta. Me gustan los escritos de sabiduría que te hacen pensar.

Sí, se aprende mucho de las cosas simples, y de lo escrito por ti, también.

Muchos besos.

ElFlaco dijo...

Sakkarah: Gracias por tu tiempo. Hace mucho que trato de darle tiempo a las cosas simples y pequeñas que en definitiva son las que me llenan el alma.

Marina dijo...

Realmente me cautiva el clima que se crea en estos relatos, se disfrutan.
Hermosa historia, que destaca las mil formas de disfrutar la vida, como un caleidoscopio que otorga mil formas distintas de mirar lo mismo.
Muy lindo, besos !!

Yoni Bigud dijo...

Muy buen relato, muy bien escrito y con un bonito mensaje.

Un saludo.

ElFlaco dijo...

Marina: Me encanto la idea del caleidoscopio es una vision muy acertada la suya, le pido permiso y me la llevo prestada para mi arcon de frases choriadas con permiso.

Yoni: Toda via no llego para decir " y 14" pero Ud ya es toda una institucion bloguera, gracias por su tiempo.

Marina dijo...

Ay me vuá poner colorada con lo que dice ... je, pero claroooo lleve nomás, me halaga en grande, pues no soy nignuna inspirada, pero a veces se hace la sinapsis y digo algo como " eso " je.
Besote amigo, nos vemos!

El Profe dijo...

Flaco usted esta encendido este relato me encantó, sepalo.
:D
¡Abrazos!