viernes, 14 de enero de 2011

Bares y Poetas

Mañana de Verano, las primeras horas van bañando de sol las calles de Córdoba, aún medio dormido, camino respirando el poco aire puro que queda de la noche, sin el bullicio de los autos y los colectivos que el día nos obliga a vivir.
Me gusta detenerme en los detalles que normalmente no veo, por la urgencia que me trae al centro de la ciudad, a decir verdad no me gusta el bullicio y menos aún las aglomeraciones de gente, por suerte era demasiado temprano para que el malón desesperado pudiera arrastrarme entre olas de compradores compulsivos y especuladores bancarizados, sin dudas era un buen momento para disfrutar de mi ciudad.
Entré en un galería comercial que la verdad, no le había prestado atención nunca, nada del otro, mundo locales de todo tipo y un bar en el medio, salí sin siquiera ver de que se trataba, mi mente buscaba algo distinto algo que no me hubiera percatado de su existencia y que valiera la pena disfrutar, algunos bares me regalaron vidrios biselados otros tallados y encontré uno que tenía una hermosa entrada muy simple y sencilla pero la madera y el Vitraux me dejaron estático algunos minutos.
Tantas cosas que vemos sin ver, tanto que no podemos disfrutar por la vorágine diaria, que poco disfrutamos de nuestra existencia.
El caminar no hace camino, sin embargo volví a pasar por aquella galería  y entre camiones que descargaban gaseosas y proveedores de todo tipo encontré un cartel que indicaba la existencia de la “Plaza de los poetas”, no era un cartel comercial, esa indicación estaba hecha por la municipalidad lo que marcaba un lugar de interes público, “Plaza de los poetas” como fue que no la había visto y que ni siquiera conociera de su existencia, como es que un espacio cultural este así, metido en la nada, en un lugar que asfixia su propia entidad, no entiendo, juro que no entiendo.
Entre sin pensarlo, el bar del medio, estaba coronado por el cartel que hacia referencia a la plaza en cuestión, un sector central circular con una decena de mesas y sillas simples color aguamarina no era precisamente lo que imaginé como el reducto de bohemios y poetas, sin embargo, había ahí algunas mesas ocupadas, un hombre mayor con una pipa vestido de color marrón casi sepia, una mujer gorda de lentes, una pareja de enamorados, un pequeño hombre con sombrero gris y un hombre joven muy grande vestido de guardapolvo blanco.
Me senté próximo al hombre mayor y pedí un cortado, saque mi libreta para garabatear lo que se me viniera a la cabeza; inmediatamente una voz profunda pero apacible me dijo:
-. Colega ? – Era el hombre mayor, tenía una sonrisa franca y un semblante de abuelo gringo que hacia imposible no prestarle atención.
.- No por favor,  llego ni siquiera a ser aprendiz – Atiné a contestar, en ese momento el mozo me dejo el cortado en la mesa, mientras alcancé a escuchar que me decía-
-.Ya veremos … ya veremos – Se sumergió en la lectura de un libro mucho mas viejo que el y no me animé a decirle nada más, por ahora …
Cuando me iba no pude dejar de asociar a esa pequeña Logia, con los Hombres Sensibles de Flores del Negro Dolina, y está bien, por que acaso son privativos de Negro?  Claro que no! como me dijo aquel hombre sepia " Ya veremos .... ya veremos... " .
Me prometí volver.

20 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Bien escrito, flaco.

La atmòsfera es dolinesca. Muy logrado.

El tuyo se podrìa llamar, "El serafìn torvo", que es como yo traduje, "El angel gris".

Un abrazo.

Anónimo dijo...

hoooolaaaa, sí, así lo saludo y aunque ya se lo dije en mi blog, se lo repito aqui: lo extrañé!! yase yase, pero bueno, una se acostumbra a las buenas compañías

amigo, esto que describe en el posteo, en lo personal, no me extraña. Si supiera la cantidad de lugares como la "Plaza de los Poetas" que hay perdidos en mi ciudad pasando sus días sin penas ni glorias...pero sabe? a veces es mejor, porque los visitan aquellos que realmente los conocen y los disfrutan y no que se llenan de turistas que están de paso y los recorren sin prestarles un mínimo de la atención que merecen y le quitan esa especie de intimidad tan propia (me salió la parte egoista, vio?)

este dato queda agendado para mi próxima visita a su ciudad, eso le doy mi palabra

besotes, dele uno de mi parte a Claudia, si?

Yoni Bigud dijo...

Sí, admito que tiene mucha relación no solo con esa, sino con muchas otras cosas de Dolina.

Vuelva, no lo dude, todavía quedan cosas por desentrañar.

Un saludo.

Adelina dijo...

Me gusta tu forma de llevar el relato. El ambiente que le das.
Un beso.

Maga h dijo...

Uno encuentra lo que busca, por eso ud. encontrò ese lugar.

Y vuelva!

ElFlaco dijo...

Gaucho: El serafin torvo es buen nombre lo voy a tener en cuenta. Hace mucho que no lo escuho al Negro Dolina pero fue lo que se me ocurrio cuando sali de esa galeria, solo faltaba encontrarme con el Angel Gris por que bien podria escribir "Lo que me costo el amor de Claudia" como lo ves ?
Abrazo.

ElFlaco dijo...

Laura: Amiga, me alegra volver. No se es egoista se es cuidadoso. Cuando ud decida venir a la docta mas le vale que avise,estamos no ?.
Cariños

ElFlaco dijo...

Yoni: Creame cuando le digo que es un orgullo que se paresca en algo a lo que hace el Negro. Volver ? ni lo dude.
Saludos.

ElFlaco dijo...

Sakkarah: Gracias Sak, si te gusto tarea cumplida!.

Cariños para ti.

ElFlaco dijo...

Magah: Volveré y les contaré como es la plaza y como son sus poetas.
Gracias por tu tiempo.

su dijo...

Yo también me he quedado con ganas de más... me alegra volver a leerte. Un abrazo Flaco.

Etienne dijo...

Hay en la ciudad una plaza perdida; en esa plaza hay una puerta disimulada que da ingreso a un bar muy extraño. En ese bar existe una mesa en particular y en esa mesa hay una silla en particular que mira hacia el oeste. Si uno se sienta en esa silla a una hora determinada en una posición determinada (tal vez con las piernas cruzadas, tal vez no) será capaz de comprender la verdad inescrutable y será depositario de la solución a los males de la humanidad, además de recibir la palabra que enamorará a todas la Mujeres Bellas de la tierra. No se sabe la exacta locación de ese bar y el que lo visita, cuando desea volver, encuentra que la puerta da acceso a otros siniestros lugares como una peluquería o una oficina de patentes. Espero que usted pueda volver a encontrar ese oasis de cultura en el desierto de la superficialidad.
Genial el texto!!

Abrazos!!

Unknown dijo...

Seguramente volverás, porque esos lugares son mágicos. Además quedan dando vueltas en la mente, con sus aromas, colores, palabras dichas y no dichas... seguramente volverás.
Abrazos virtuales y que tengas un año inmejorable, con muchas novedades y situaciones felices.


MUCHAS GRACIAS TOTAL

ElFlaco dijo...

Su: Me alegra volverla a ver por aca, seguramente vendran más al menos eso espero.Cariños

ElFlaco dijo...

Etienne: Voy a buscar aunque a veces no coincidad la hora, el lugar ni la orientacion y eso me lleve a lugares siniestros como la oficina del gobernador, o la cocina del club municipal, voy a seguir intentandolo cuando lo encuentre le paso el dato por el GPS.
Abrazo.

ElFlaco dijo...

Chuquis: Que alegría verlos por acá de nuevo, veo que glogger se digno dejarles comentar, un abrazo grande para gente de muy buen humor.

Mª Antonia dijo...

Querido Flaco:
Parece mentira que en nuestros días existan lugares para poetas. Le da un toque de romanticismo a la cruda realidad.

Un abrazo.

Dany dijo...

Sin duda que los Hombres Sensibles de Flores podemos ser nosotros mismos si tenemos la voluntad. Dolina dejó la idea para que la tomemos y la disfrutemos. Buen post.

ElFlaco dijo...

Antonia: Fue una grata sorpresa encontrr ese lugar, no tiene nada de extraordinario no es ni remotamente lo que hubiera imaginado pero existir ya es un milagro. Cariños para ti.

ElFlaco dijo...

Dani: El negro no solo abrio la puerta tambien el cielo por que estoy seguro que hay muchos angeles grises regalando sueños por todas partes.
Un abrazo y gracias.